El Mensajero Leal

Letter Nekudat Chaver - Study partner project!

Había una vez un rey que deseaba enviarle mensajes secretos a un colega monarca, pero la única ruta pasaba por un reino vecino hostil. El rey enemigo estaba siempre en guardia, temiendo una conspiración entre sus vecinos aliados.

 

El primer mensajero del rey fue muy sabio. Pasó por el reino enemigo y nunca se descubrió; nadie sospechó nada. El segundo mensajero fue menos hábil. Fue interrogado y casi lo arrestan. Sólo su gran destreza física le permitió salvarse del cautiverio y de una tortura segura. Por desgracia, el tercer mensajero no era ni sabio ni fuerte, y fue apresado.

 

No tardaron en empezar a torturarle para sonsacarle lo que sospechaban que sabía. Le prometieron una gran recompensa si divulgaba el mensaje que había memorizado. A pesar del dolor insoportable y de sus tentadoras ofertas, el hombre se mantuvo en silencio. Lo único que escucharon de él fue que era inocente, que no podía decirles lo que no sabía. Y tanto guardó silencio que sus captores acabaron por decidir que realmente debía ser inocente y lo dejaron irse. El hombre siguió adelante y entregó su mensaje al aliado de su rey, y regresó a casa.

No tardaron en empezar a torturarle para sonsacarle lo que sospechaban que sabía. Le prometieron una gran recompensa si divulgaba el mensaje que había memorizado. A pesar del dolor insoportable y de sus tentadoras ofertas, el hombre se mantuvo en silencio. Lo único que escucharon de él fue que era inocente, que no podía decirles lo que no sabía.

El rey y su corte debatieron acerca de cuál de estos mensajeros merecía la mayor recompensa. Algunos dijeron que el primer mensajero era el más digno, ya que era tan sabio que había eludido la detección por completo. Otros opinaban que el segundo hombre era el más meritorio, ya que, incluso después de ser capturado, había logrado escapar.

Pero el rey tenía una opinión diferente. “El tercer mensajero es evidentemente el que más se merece la recompensa, dado que él soportó la tortura, sabiendo muy bien que en cualquier momento podría acabar con ella y ser recompensado, y sin embargo se mantuvo firme. Por eso él recibirá la gran recompensa”.

 

Rabi Najman enseñó que la constancia es una cualidad más loable que la sabiduría natural y la fuerza innata. Ambas capacidades son dones; se tienen o no se tienen. Pero aguantar y soportar la situación en circunstancias difíciles por lealtad al Rey es puramente un acto de voluntad. Y, como enseñó Rabi Noson, “Tu voluntad es libre”. Lo que haces con tu voluntad realmente demuestra quién y qué eres.

 

Basado en Maguid Sijot p. 9