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El Cumpleaños del Rebe Najman

Autor: Sarah Nechama
יום הולדת לרבי נחמן
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¡Mazal Tov!

 

Hoy, mi Rebe, el Rebe Najman de Breslev, cumple … 249 años!

 

El Rebe Najman nació el 1º de Nisan, que es Rosh Jodesh Nisan, el mes de la redención en el que cae Pesaj, una de las tres festividades de peregrinaje, y también la ‘fiesta de la limpieza’, o sea, el trabajo interno y externo, la renovación, la primavera, una nueva temporada, la alegría …

 

Así que decidí hacerle un pastel al Rebe.

 

La pregunta es, ¿cómo le festejes el cumpleaños a alguien nacido en 1772? Me senté y pensé hasta que llegué a la conclusión de que el Rebe Najman sí quiere un pastel, pero no en la versión familiar: harina, azúcar, crema chantilly, cerezas confitadas y todo lo demás.

 

Este será un pastel más original, acorde a una persona como él. Un pastel con ingredientes que no encontrarás en ningún libro de los pasteles más empalagosos que hayas comido en toda tu vida.

 

Pero antes de los ingredientes y del procedimiento, primero necesito contarles cómo fue que me acerqué a él.

 

Okay, al principio no hubo lo que se dice un “clic”. Cero compatibilidad.

La pregunta es, ¿cómo le festejes el cumpleaños a alguien nacido en 1772? Me senté y pensé hasta que llegué a la conclusión de que el Rebe Najman sí quiere un pastel, pero no en la versión familiar: harina, azúcar, crema chantilly, cerezas confitadas y todo lo demás.

Este será un pastel más original, acorde a una persona como él. Un pastel con ingredientes que no encontrarás en ningún libro de los pasteles más empalagosos que hayas comido en toda tu vida.

Nada y lo siento si te decepcionaste porque esperabas que al principio vieras corazones volando por el aire. En absoluto. Incluso los libros que leí antes del viaje no me abrieron el corazón (o tal vez sí, pero no algo que yo sintiera en forma consciente en ese momento).

 

En ese primer viaje hace ya más de 20 años a la tumba del Rebe Najman en Uman, que fue precedido por un viaje de 24 horas a las tumbas de los justos en un autobús no tan lujoso por toda Ucrania, una especie de promoción de lo grandioso, la primera conexión que sentí fue precisamente con su bisabuelo, el Baal Shem Tov.

 

Luego llegamos al Reb Noson, el discípulo principal del Rebe Najman, quien se intensificó a medida que nos acercábamos al destino. El viaje desde Breslev, la tumba del Reb Noson y la ciudad donde el Rebe Najman fundó la jasidut Breslov, hasta Uman fue, de hecho el final del viaje preliminar, pero de hecho el comienzo de un viaje fascinante no solo al Tzadik sino también muy profundo: un viaje hacia dentro de mi propia alma, que ​​continúa hasta el día de hoy.

ציונו של רבי נחמן מברסלב באומן

Llegamos a Uman, al Rebe Najman.

 

Las lágrimas me caían por las mejillas como ríos con aquel primer Tikún HaKlalí que recité después de dar un dinero para caridad. No tenía un pañuelo porque no me había preparado para lo que sucedería, pero una amiga muy simpática que había estado allí dos años antes y que sabía exactamente qué esperar de los que venían a Uman por primera vez, me ofreció unos pañuelos de papel. Después de que terminó la ceremonia de las lágrimas, pasé al siguiente paso.

 

Se sabe que el Tzadik restaura las pérdidas que le pertenecen a cada persona que se le acerca, como si fuera el Director del Departamento de Pérdidas del Creador del Mundo… Este fue el momento en el que saqué la hoja con la larga lista de todo lo que perdí, todo lo que quise, todo lo que pedí, todo lo que recé … y sí, lo recibí.

 

Uno de los hermosos obsequios perdidos que el Rebe me dio en aquel primer viaje fue el hecho de que empecé a cubrirme la cabeza, que también fue algo muy emocionante para mí desde el punto de vista espiritual. Hacía mucho que venía rezando para animarme a dar el gran paso y el Rebe Najman simplemente sacó este regalo de su bolsa y me lo dio allí mismo.

 

El Rebe Najman nos devuelve todo lo que hemos perdido no solamente estando allí físicamente en Uman sino que desde el momento en que lo llamamos y nos conectamos con él, nos sigue acompañando, incluso cuando regresamos a casa. Hace ya más de 20 años, gracias a Dios y mi querido y especial Rebe, que solo recibo regalos de él, siendo cada más asombroso que el anterior.

 

En el pastel que hice para el Rebe puse todos los ingredientes especiales que recibí de él: la hitbodedut – mi propia plegaria personal con el Creador del mundo, todos los Tikún HaKlalí que recité todos estos años, los Salmos, los libros jasídicos de Breslov que tuve el mérito de estudiar, el trabajo de midot (mejorar los rasgos de carácter), muchas lágrimas (porque este pastel no lleva agua) que fluyeron por mis mejillas con todos los sucesos y desafíos de la vida, los momentos de alegría, los cambios que experimenté, mi familia maravillosa que ya se está expandiendo con una generación de nietos, las personas especiales que me llevó a conocer, y otras personas que gracias a Dios se fueron de mi vida, las luchas y las ideas que llegaron, los talentos: la escritura y la creación, la gráfica, la edición y la difusión de Torá y de emuná que he tenido el privilegio de llevar a cabo desde aquella primera reunión con el Rebe.

 

Y estoy segura de que hay muchos más ingredientes en este pastel, solo que el artículo es demasiado corto para contenerlos …

 

De todos modos, este es un pastel personal cuyos ingredientes son la historia de vida especial de cada uno de ustedes con el Rebe. Póngalos todos en un bol, mézclenlos bien y llévenlo al horno hasta que estén horneados en el corazón del Rebe.

 

¡Feliz cumpleaños, querido Rebe!

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