Del júbilo al luto

הפך לאבל מחולנו

La tragedia de Merón este pasado Lag BaOmer marca un antes y después.

No pretendemos conocer el funcionamiento secreto del Cielo, pero el hecho de que tantas personas hayan perdido la vida en circunstancias tan trágicas, en un lugar tan sagrado y en un momento tan alegre… ¡eso nos está diciendo algo!

Nuestro regocijo se ha transformado en luto.

Junto con todo Am Israel, estamos conmocionados y devastados por la terrible tragedia que nos ha ocurrido.

Decenas de personas tan especiales, nuestros hermanos de nuestro pueblo subieron al Cielo, en medio de un entusiasmo pleno de santidad, sacrificados en el Altar de las almas santas…

No pretendemos conocer el funcionamiento secreto del Cielo, pero el hecho de que tantas personas hayan perdido la vida en circunstancias tan trágicas, en un lugar tan sagrado y en un momento tan alegre… ¡eso nos está diciendo algo!

¿Quién iba a creer que en un día tan alegre se produjera semejante ocultación de la Divinidad?

Sin embargo, esto es algo que ya hemos experimentado en el pasado, tal como leímos recientemente en la Torá cuando esta habla de la muerte de los hijos de Aharón en uno de los días más alegres para el Pueblo Judío – la inauguración del Mishkán (Tabernáculo) el 1º de Nisan. Y específicamente entonces, la Torá atestigua: “Con los que están cerca de Mí, seré Santificado”, tras lo cual afirma: “Y Aarón guardó silencio”.

A nosotros nos corresponde llevar este mensaje al lugar correcto, acercándonos a Hashem, y no, Dios no lo quiera, alejándonos. Tras esta tragedia indescriptible que hemos sufrido, no debemos caer en la tristeza, sino en un estado de corazón quebrantado.

חסידים במירון לג בעומר הילולת רבי שמעון בר יוחאי

 

En la lección 260 del Likutey Moharan, Rabi Najman enseña que hay momentos en los que la única manera de que haya unificación entre el Santo Bendito Sea y Su Presencia Divina (Shejiná) es a través de mesirut nefesh, el auto-sacrificio literalmente hablando. De hecho, este es el secreto de los Diez Mártires y de todos los judíos a lo largo de la historia que voluntariamente dieron la vida para santificar el Nombre de Hashem. Rebe Najman continúa explicando que esta es la razón por la que hay momentos en los que hay un decreto de muerte pendiendo sobre ciertas personas – para que esta unificación sea posible. Además, Rabi Abraham Jazan escribió que hemos visto en el pasado cómo eventos similares definitivamente mitigaron decretos mucho más duros sobre la totalidad del pueblo judío.

No pretendemos conocer el funcionamiento secreto del Cielo, pero el hecho de que tantos perdieran la vida en circunstancias tan trágicas y en un lugar tan sagrado y en un momento tan alegre nos demuestra que ese debe ser el motivo. ¡Y ahora la unificación que ha tenido lugar en el Cielo es tan grande, que este es específicamente el momento para que recemos y clamemos a Hashem desde un corazón quebrantado (y no por tristeza) para que finalmente traiga al Mashiaj, en este momento, y nos traiga la Redención Final!