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Dejémosles festejar Pesaj

El año pasado, en esta misma época, yo estaba internado en el hospital en gravísimo estado, enfermo de coronavirus. Me resulta tremendamente difícil describir con palabras lo que sentí en aquel momento. Uno de los más grandes milagros que Hashem me hizo en aquellos días fue que los médicos, que por ese entonces aún no tenían mucha experiencia con el Covid-19, no me chequearon los pulmones. Porque de haberlo hecho, me habrían conectado de inmediato a un respirador artificial, que fue lo que causó tantas muertes, Dios nos libre y guarde.

El año pasado, en esta misma época, yo estaba internado en el hospital en gravísimo estado, enfermo de coronavirus. Me resulta tremendamente difícil describir con palabras lo que sentí en aquel momento.

Recuerdo que un día, en que yo apenas si lograba hablar, y la campaña de Pesaj ya estaba en el aire, que mi hijo Zvi me dijo: “¡Papá, ya tenemos más de 40.000 dólares!” y al día siguiente, vino a decirme que ya teníamos más de 60.000. Eso me dio una alegría tan grande, al saber que más y más tzadikim de la comunidad de Breslov iban a tener los medios para festejar Pesaj con dignidad.

Nuestro gran maestro, el Rebe Najman, escribe en el Likutey Moharán I 201 que la frase Tzedaká Tatzil Mimavet (la caridad salva de la muerte) es una sigla que forma la palabra matzot, lo cual es una alusión a la enorme importancia de dar caridad para que las personas más pobres tengan todas las provisiones necesarias para Pesaj. Yo estoy completamente convencido de que, además de las plegarias que la gente hizo para que me curara, y todo lo que hicieron para anular el mal decreto, fue el mérito de la enorme mitzvá de dar caridad (tzedaká) lo que finalmente inclinó la balanza a mi favor. Dicen nuestros Sabios (Sanhedrín 44): “Uno siempre tiene que anteceder la plegaria a las dificultades”. ¿Para qué tenemos que esperar a estar en graves aprietos, jas veshalom, y entonces necesitar méritos para salvarnos? ¡Es mucho mejor preparar las plegarias de antemano! Baruj Hashem, gracias a Dios, ahora gozo de buen estado de salud y es únicamente gracias a ustedes! Por eso, les pido que perpetuemos esos méritos sin necesidad de llegar a situaciones tan apremiantes ni de temer por el futuro.

Te pido, entonces, que te unas a nosotros en esta campaña y te hagas merecedor de este enorme mérito de apoyar a familias pobres de la jasidut Breslov y juntos inclinaremos la balanza del mundo en forma positiva, para invocar protección y seguridad para todos! Por favor, danos tu ayuda con un corazón generoso.

 

Esta mañana viajé desde Uman y con gran compasión Divina, y con mucha alegría voy a seguir rezando por ustedes y recitando los nombres de las listas que me han enviado también en la Tierra Santa. ¡Manténganse bien fuertes!

 

Haz clic acá para donar ahora mismo y conviértete en nuestro socio de esta gran campaña de solidaridad!

 

Te deseo todo lo mejor desde lo más profundo de mi corazón,

Jaim Kramer

Breslov Research Institute – Centro Breslov en Español