Durante las tres semanas, periodo en el cual nos encontramos ahora, nos abstenemos de hacer determinadas cosas. El grado de restricción va aumentando conforme nos acercamos al día del ayuno de Tishá Be´Av.
No está recomendado durante este periodo celebrar bodas, por ejemplo. En Israel estas semanas son tranquilas, sin grandes festejos aunque coincida con el fin del periodo escolar. ¿Por qué nos restringimos a nosotros mismos de esta manera?
La energía que rige estas semanas es poco favorable y triste, es época de aniversarios que trajeron muchas calamidades al pueblo judío y, por ende, al mundo entero.
Por ello, comenzar algo tan importante como una vida juntos. celebrar una boda, no es recomendado en esta época. Cuando comenzamos algo importante debemos ser cuidadosos y poner todo de nuestra parte. Hay que trabajar en ello, hacer nuestro esfuerzo, nuestra hishtadlut, para que HaShem nos acompañe en el proceso y bendiga nuestra actividad.
Entonces, ¿de qué depende el éxito? ¿del día en el que empiece a hacer algo? ¿del día en que me case? Sí y no. Como decíamos, hay fechas en las que no es recomendado casarse, como estas semanas que van desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de Av, pero no es solamente esto lo que determinará el éxito o fracaso del shalom bait en el matrimonio. Depende en gran medida del esfuerzo que uno le ponga.
Todo está escrito y determinado por Di-s, que sabe lo que existe, existió y existirá pero eso incluye el esfuerzo que cada uno le vamos a poner en la empresa que estamos desarrollando. Es decir, Di-s ya sabe de antemano que vas a trabajar día y noche hasta alcanzar tus metas y va a recompensar tu esfuerzo porque sabe qué es lo mejor para ti en cada momento y vas a alcanzar el éxito.
Pero también es posible que estés trabajando en algo y no veas el resultado que esperabas. No te desanimes si ese es el caso. Sigue poniéndole ganas, sigue trabajando y vas a ver cómo llegarás a aquello que es lo mejor para ti (y puede que no coincida con tu objetivo planteado, pero aún así acepta lo que Di-s te manda).
Que siempre tengamos la capacidad de aceptar los designios de HaShem y sepamos ponerle por delante en nuestras vidas, tomando las decisiones acertadas en el momento correcto.
