Darle mérito eterno a Yerajmiel Daniel z”l Fenster

Bringing eternal merit to Yerachmiel Daniel z"l

En su libro Ahavat Jesed, el Chafetz Chaim cita al Shela Hakadosh:

 

“Aquel que otorga bondad al alma de un difunto ciertamente realiza una gran salvación y satisfacción para esa alma. Es apropiado conmemorar el alma de alguien que ha partido por medio de un testamento – una mitzvá que será establecida por generaciones.

 

Como mínimo, se debe donar, en el mérito del difunto, un libro del que el público pueda estudiar, con el nombre del difunto escrito en el libro. De este modo, cada vez que alguien aprende del libro, se proporciona satisfacción a esa alma. Esto es algo que he visto hacer muchas veces. Que Hashem cumpla en nuestros días las palabras: ‘La muerte será borrada para siempre, y Hashem nuestro Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros…’ amén”.

 

En estos días estaremos marcando 30 días desde el prematuro fallecimiento del hijo de nuestro muy querido amigo, el puro Yerajmiel Daniel ז “ל, hijo de Gedale נ “י Fenster.

En conmemoración de su alma, lanzamos una campaña especial en la que pueden participar todos los que quieran hacer algo en su memoria.

Hay varios volúmenes de nuestra edición del libro sagrado Likutey Moharan que están actualmente agotados y que son muy necesarios para las muchas personas que están ansiosas por aprender y estudiar las enseñanzas del Rebe Najman.

 

Con este nuevo proyecto, planeamos imprimir be-ezrat Hashem una nueva edición de los volúmenes faltantes en memoria de Yerajmiel Daniel z”l.

 

Cada edición consta de 1.000 libros. Al unirse, usted puede financiar la impresión de cualquier número de libros que elija. Hay una variedad de opciones que se pueden hacer en hasta 24 pagos, lo que facilita la participación de una mayor cantidad de personas en este gran proyecto.

 

Haga clic AQUÍ para participar en esta mitzvá especial de aportar mérito al público en memoria del alma de Yerajmiel Daniel z”l.

En el mérito de esta gran mitzvá, que nunca más experimentemos dolor o pena, y que podamos ver la Redención completa, rápidamente en nuestros días, amén.