Reb Noson comparte el siguiente consejo sobre cómo tener éxito con su hijo Reb Itzjak:
Ahora, hijo mío, sé lo suficientemente fuerte y valiente como para sostener las riendas de sus pensamientos tanto como puedas. Cuando es momento de dedicarse a los negocios, concéntrate en los negocios. Haz todo con alegría y sin enojo, sin depresión, sin preocupaciones ni sentirte mal.
Ahora, hijo mío, sé lo suficientemente fuerte y valiente como para sostener las riendas de sus pensamientos tanto como puedas. Cuando es momento de dedicarse a los negocios, concéntrate en los negocios. Haz todo con alegría y sin enojo, sin depresión
Y cuando es momento de rezar, fuerza tu pensamiento para conectarte con lo que estás diciendo y une el pensamiento con las palabras mediante un lazo fuerte y poderoso. E incluso si te ves obligado a rezar con rapidez, solamente asegúrate de no distraerte con otros pensamientos. E incluso si tu mente de repente se va volando por allí, tómala a la fuerza como un caballo por su cabestro y devuélvela a las sagradas palabras de la plegaria.
Y cuando estés estudiando, mantén tus pensamientos en el estudio y esto debería resultarte más fácil, porque, al fin y al cabo, es necesario que entiendas lo que estás estudiando. No te preocupes en lo más mínimo por otras cosas que te estén sucediendo. Lo principal es que te mantengas alejado de hacer el mal. Rebe Najman dijo que incluso si fuera a cometer el pecado más terrible, no iba a caer por culpa de eso sino que, después de pecar, seguiría siendo un justo, igual que había sido antes. Solamente que después se iba a arrepentir (Tzadik #453)