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Confrontar la oscuridad

Autor: Dovid Mark
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Hay momentos en la vida en que nuestra visión se opaca y el camino que tenemos por delante parecería estar bloqueado y lleno de oscuridad. Estos son momentos que nos llenan de miedo y entonces nos quedamos lejos, y no logramos avanzar y continuar el camino.

Sin embargo, seguimos teniendo por delante la oscuridad, el temor que nos llena con una luz tremenda: la luz y la voluntad del Creador. Es Hashem quien se encuentra dentro de nuestros momentos más oscuros. Él nos suplica que hagamos frente a estas pruebas y no nos demos vuelta y nos vayamos.

“El pueblo mantuvo su distancia y Moshe entró a la bruma donde estaba Dios” (Éxodo 20:18).

Hay momentos en la vida en que nuestra visión se opaca y el camino que tenemos por delante parecería estar bloqueado y lleno de oscuridad. Estos son momentos que nos llenan de miedo y entonces nos quedamos lejos, y no logramos avanzar y continuar el camino.

Mientras Am Israel estaba parado a la distancia, fue Moshe Rabenu el que entró dentro de la oscuridad en el Monte Sinaí “donde estaba Dios”. Todas nuestras experiencias, tanto buenas como aparentemente malas, son expresiones de la voluntad del Creador. Nuestro desafío es ver que Di-s está tanto dentro de nuestras pruebas como en otras situaciones.

¿Cómo enfrentamos estos momentos en los que nos debatimos entre seguir avanzando rumbo al abismo de lo desconocido y el confort de quedarnos atrás esperando?

La respuesta es: por medio del anhelo.

זה מרגיש כמו בור חשוך אבל את האור מדליקים עם איה

Debemos anhelar avanzar por más difícil que resulte y saber que Di-s está en todas partes, incluso en los momentos más oscuros. Las pruebas que se nos presentan son para enseñarnos que lo que impide que avancemos no son los desafíos externos, sino más bien los obstáculos que tenemos adentro.

La daat (conciencia espiritual) surge del alma de Moshé Rabenu, ya que estamos todos interconectados. Transitar por la oscuridad nos exige ahondar en aquella parte de nosotros mismos que está unida a Moshé Rabenu, esa expresión que es ilimitada y que existe al nivel en el que todo es bueno, incluso el abismo que amenaza con envolvernos, porque incluso allí Dios existe.

 

Basado en Likutey Moharán Lección 115

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