No importa lo que hagamos, nuestro éxito dependerá únicamente de Hashem.
La Torá es el anteproyecto de la Creación. Todo lo que existe tiene su raíz en la Torá, hasta las actividades más mundanas, más materiales, como, por ejemplo, los negocios. Incluso el acto de comprar y vender, de dar y tomar, tiene sus raíces en la Torá.
El Rebe Najman impulsaba a sus seguidores a estudiar halajot (leyes judías) incluyendo las leyes comerciales. Las leyes de compraventa, de dar y tomar. Las leyes de lo que significa ser un empleado y lo que significa ser un empresario, etc. Porque cuando trabajamos de acuerdo con lo que establece la halajá, entonces al dedicarnos al trabajo, la parnasá (sustento) también está arraigada en la Torá.
De hecho, no es tan difícil como parece, una vez que conoces las halajot básicas, sea cual sea la rama de negocios a la que te dediques.
Ahora bien: cuando estamos trabajando, puede resultar difícil recordar que, no importa lo que hagamos, nuestro éxito dependerá únicamente de Hashem. Sí, se nos exige que pongamos esfuerzo, que usemos la cabeza y las manos, que recurramos a nuestra destreza y nuestro talento. Pero el éxito que podamos tener depende única y exclusivamente de Hashem.
Cuando estás haciendo tu trabajo y piensas: “Oh… con el dinero que voy a ganar con esto, voy a dar el 10 o el 20 por ciento para tzedaká…” o “Oh… Quiero estar seguro de que estoy acatando todas las leyes judías que se aplican a este trabajo que estoy haciendo…”. O: “Oh… no voy a dar ni un paso que no sea con la máxima honradez y verdad…”. De esta manera, estás llevando la Torá a tu trabajo.
De hecho, no es tan difícil como parece, una vez que conoces las halajot básicas, sea cual sea la rama de negocios a la que te dediques. Tanto si te ganas la vida como maestro, médico o contador; tanto si eres comerciante, abogado, peluquero; tanto si tienes tu negocio propio como si trabajas de empleado. Sea lo que sea, al pensar en Hashem a lo largo del día, al pensar por qué estás trabajando, al conducirte en tu trabajo con sinceridad y con honradez, estás viviendo una vida de Torá y de éxito eterno.
Que tengas un día exitoso en tu trabajo, y que tengas mucha bendición en todo lo que hagas