Caprichos

Enjoy Special Occasions without Falling off the Health Wagon

¿Alguna vez has tenido un antojo? En circunstancias normales es un pensamiento que te ronda la cabeza y que te apetece comer… pero durante el embarazo es otra cosa: puede llegar a convertirse en una obsesión en toda regla hasta que logras comer lo que tu cuerpo te pide.

Algunos niños pueden ser muy caprichosos, en realidad todos lo son porque no entienden por qué no pueden tener absolutamente todo lo que quieran. Tiene lógica, ¿no? Si veo algo, ¿qué me impide comerlo o disfrutarlo?

Se dice que ese es el gran problema de la generación de hoy en día, piensan que pueden tener todo lo que desean y no les importa demasiado los medios que tengan que emplear para conseguirlo. Esta actitud tiene su cara positiva y negativa.

Algunos niños pueden ser muy caprichosos, en realidad todos lo son porque no entienden por qué no pueden tener absolutamente todo lo que quieran. Tiene lógica, ¿no? Si veo algo, ¿qué me impide comerlo o disfrutarlo?

Por un lado, la ambición es lo que te hace salir de la zona de confort y avanzar en la vida. Por otro lado, hay que ser consciente de que no todo está al alcance de tu mano y hay que saber lidiar con el rechazo o con la imposibilidad de salirte siempre con la tuya.

Muchas veces deseamos cosas que nos es extremadamente difícil alcanzar. Y pedimos a HaShem para que nos conceda con Su infinita misericordia aquello que nuestro corazón anhela. Y este es el modo correcto de proceder pero también tenemos que estar preparados para el no.

Personas que tardan en casarse, en tener hijos, en conseguir el trabajo de sus sueños, invierten horas y horas en pedir a HaShem aquello que tanto desean… pero no llega. Es difícil aceptar que el momento aún no es el correcto, ¡muy difícil! Sin embargo, cuando ese sueño se hace realidad por fin entendemos por qué tardamos tanto en alcanzarlo.

תחזוקה ראויה של מערכת העיכול חשובה מאוד לצמיחה הגופנית של האדם ולשלומו

 

Puede que tus tefilot, tu tzedaká o tu empeño no fuera el suficiente para alcanzar tus sueños. O puede que hace unos años no estuvieras preparado y ahora sí. Sea como sea, eso solo lo entiendes cuando por fin llega el momento y te encuentras bajo la jupá, o abrazas a tu hermoso bebé o estrenas tu flamante nueva oficina.

Hay una famosa frase que dice que “los sueños, sueños son”. Nunca he estado de acuerdo con ello, los sueños son el primer paso para convertir nuestra realidad en aquello que deseamos. Si no lo sueñas, si no lo visualizas, es imposible que se cumpla. Antes que nada tenemos que poner de nuestra parte, hacer un gran trabajo interior y posiblemente también exterior para que se cumplan nuestros deseos y podamos alcanzar los objetivos que nos planteamos. Pero el primer paso es soñarlo, plantearse el objetivo, pedir a HaShem que nos dé las fuerzas y los medios necesarios para conseguirlo. De otra forma, ¿cómo puede uno saber qué es lo que realmente quiere?

Es importante alcanzar el equilibrio entre los caprichos y los deseos de todo corazón. Esa tarea puede llevar toda una vida, pero al fin y al cabo para eso vinimos a este mundo, para aprender a trabajar para cumplir la voluntad de HaShem.