Dice el Midrash:
Hay arroyos que cultivan personas fuertes y arroyos que cultivan personas débiles. Hay arroyos que cultivan personas guapas y otros que cultivan personas feas. En algunos arroyos crecen personas castas, en otros, licenciosas. El arroyo de Shitim, la fuente de agua de Sodoma, era licencioso. Debido a que ese arroyo era maldito, sus aguas se secarán. Pero serán reemplazadas por las aguas que salen del Santo de los Santos (Joel 4:18).
En la historia de Rebe Najman, El Maestro de la Plegaria, él señala que las diferentes tierras son propicias para diferentes objetivos. Y continúa el Midrash:
Hay muchas fuerzas, algunas de ellas entre bastidores, que influyen en uno u otro sentido. Pero la decisión final -y la responsabilidad- sigue siendo tuya
Lanza un palo al aire y volverá al lugar donde creció. La inmoralidad cerró el círculo. La hija mayor, la futura matriarca de Moab, comenzó la seducción: “Ven. Embriagaremos a nuestro padre con vino y nos acostaremos con él…” (Génesis 19:32-34). Ahora, sus nietas siguieron sus pasos: “Los hoi polloi se profanaron a sí mismos cometiendo prostitución-con las hijas de Moab” (Números 25:1).
Así que hay muchas fuerzas, algunas de ellas entre bastidores, que influyen en uno u otro sentido. Pero la decisión final -y la responsabilidad- sigue siendo tuya. Que Dios nos dé la sabiduría y la fuerza para elegir correctamente. Amén.
Extraído del Midrash Tanchuma, Balak 17