הדרך אל העושר אף פעם לא הייתה קלה ובטוחה יותר

“ Abre tu mano generosamente a él, y asegúrate de extenderle suficiente crédito para atender sus necesidades” (Deuteronomio 15:8).

 

Considerando la posición primordial de la tzedaká (caridad) en la vida judía, la mención de esta mitzvá en Parashat Reé conlleva un mensaje especialmente fuerte para nosotros. Y la proximidad de la lectura de esta parashá al mes de Elul, el mes del arrepentimiento, conlleva un significado más profundo que la simple directiva: “¡Da caridad!”.

 

Obsérvese que el lenguaje en este verso y en el 10 se duplica. Aquí dice patoaj tiftaj (literalmente, “abre, debes abrir”), y en 15:10 dice naton titen (da, debes dar). ¿Por qué la repetición?

 

Rebe Najman cita a nuestros Sabios, que enseñan que “todos los comienzos son difíciles” (Mejilta, Bajodesh 2). Ya sea que el emprendimiento sea espiritual o material, la persona enfrenta la adversidad en cualquier comienzo – un nuevo trabajo, un nuevo nivel de compromiso judío, una nueva relación, un nuevo año escolar. Es como enfrentarse a una puerta cerrada. Uno debe trabajar duro sólo para conseguir “poner un pie en la puerta”. Sin embargo, una vez que la puerta se abre un poquito, uno se enfrenta cada vez a menos adversidades, hasta que poco a poco se puede afrontar la tarea con facilidad.

La proximidad de la lectura de esta parashá al mes de Elul, el mes del arrepentimiento, conlleva un significado más profundo que la simple directiva: “¡Da caridad!”.

¿Cómo se “abre la puerta”? Dando caridad, dice el Rebe. Dar caridad implica superar una serie de bloqueos mentales: He trabajado duro para conseguir este dinero; tengo muchos gastos generales; tengo que asegurarme de no llegar a ser yo mismo un caso de caridad; tengo mis propios problemas. Además, dar caridad requiere un juicio de valor. ¿Es legítimo el beneficiario potencial? De los cientos de solicitudes que recibes, ¿cómo puedes comprobar la veracidad y/o legitimidad de cada una? ¿Y cuánto debes dar? (Para una sinopsis de las leyes y prácticas de dar caridad, véase Más bendito es dar: La bendición de dar, publicado por el Centro de Investigación Breslov).

 

Recuerda: “Abre, debes abrir”. Abre tu mano, abre tu puerta. Usa esta puerta para romper tu tacañería y dar con la mano abierta. Úsala para reforzar tu fe en que “Dios provee”. Recuerda que si le abres la puerta al pobre y lo recibes con gracia, se te abrirán las “puertas” y tú también serás recibido con gracia. Esto forma parte del impresionante poder de la caridad.

תזכור! הקב"ה ייתן לך רעיון ודרך להרוויח את הכסף שלך!

La caridad es especialmente importante en el mes de Elul. Un año está terminando, un Día del Juicio pronto se acerca. Es necesario el arrepentimiento. ¿Cómo abro su puerta? ¿Cómo encuentro la puerta? ¿Qué puedo hacer para asegurarme de que seré bienvenido y se me permitirá quedarme? ¿Cómo abro la puerta al nuevo año y empiezo con buen pie?

 

Muestra compasión cuando abras la puerta y “juzga” a los pobres. Entonces, cuando llames a la puerta del Cielo, se te abrirá de par en par.

 

Que Hashem nos ayude a dar caridad lo mejor que podamos, para abrir las Puertas del Arrepentimiento, la Compasión y la Bondad para el pueblo judío, este año y cada año. Y en el mérito de esta mitzvá, que se nos conceda la alegría de Sucot, ahora y para siempre, con la llegada del Mashiaj, la Redención Final y la construcción del Templo Sagrado, rápidamente, en nuestros días. Amén

 

Basado en Likutey Moharan II, 4

 

Abre la mano, abre la puerta