Creer en los tzadikim es parte integrante de la mitzvá de creer en Hashem
En la Sijá 9 de Sijot HaRan, el Rebe Najman cita una frase del Baal Shem Tov respecto a que uno no debe darle de regalo un cuchillo a otra persona. Sin embargo, no explicó tal afirmación, sino que meramente hizo mención de ella sin más comentarios.
El Rabino Zvi Aryeh Rosenfeld nos dio una explicación de esta prohibición de dar cuchillos de regalo. Resulta ser que el cuchillo es el símbolo de Esav, quien vive por la espada. Ese es un nivel muy bajo. Pero, por el otro lado, la Guemará explica que darle un regalo a un tzadik es como presentar una ofrenda, como ofrendar bikurim. Incluso si la persona que recibe el regalo no es un tzadik, vemos que dar un regalo es algo que está a un nivel elevadísimo. Y no sería apropiado hacer esto con las herramientas del malvado Esav. Y es por eso que no damos cuchillos de regalo.
Si el tzadik nos da una directiva, entonces, aunque no la comprendamos, tenemos el deber de acatarla
Esta es una explicación de la enseñanza del Baal Shem Tov, pero hay otra cosa muy importante que podemos aprender de esta Sijá. El Rebe hace mención de esta afirmación tan inusual sin dar ninguna explicación. A partir de esto podemos aprender una lección de emunat jajamim, o sea, creer en los tzadikim. Si el tzadik nos da una directiva, entonces, aunque no la comprendamos, tenemos el deber de acatarla. Podemos formular preguntas y ahondar en el tema para encontrar una respuesta con la salvedad de que primero nos comprometamos a acatarla aun en el caso de que al final no entendamos el motivo. A eso fue a lo que nos comprometimos cuando recibimos la Torá y dijimos “naasé ve-nishmá” – primero nos comprometemos a cumplir y luego estudiaremos el tema. Una de las mitzvot de la Torá es seguir las directivas de los jajamim (sabios) de la generación y, por lo tanto, tenemos el deber de obedecer sus decretos en el mismo grado de aquellos que están escritos en la Torá, aunque no los entendamos.
Creer en los tzadikim es parte integrante de la mitzvá de creer en Hashem. Cuando Hashem bajó el Monte Sinaí para darnos la Torá, le dijo a Moshé que iba a dejar que los israelitas Lo escucharan cuando le hablaba a Moshé para que “también crean en ti por siempre”. El primero de los Diez Mandamientos que oímos en el Monte Sinaí fue creer en Hashem pero el método en el cual nos fue transmitido fue para que creyéramos en Moshe Rabenu.
El Rebe Najman explica muchas veces que el tzadik de cada generación es un aspecto de Moshé Rabenu. No podemos recibir la Torá, y además nuestro servicio Divino no es completo, si no creemos en el tzadik.
Ojalá todos tengamos el mérito de buscar y encontrar al verdadero tzadik, creer en él y seguir sus consejos, y de esa manera, acercarnos cada vez más a Hashem.